¿Te
has sentido navegando las amargas aguas del fracaso?, ¿vencido frente a las
adversidades?, acaso, ¿eres de los que se ahoga en un vaso de agua,
simbólicamente, cuando algo no sale como anhela? Si existe algún parecido con
la realidad, relájate, es pura coincidencia, ¡mentira! Si respondiste que si a
alguna de estas preguntas este post es para ti. ¡Solo para ti! ¡Te tenemos
excelentes noticias!
Puedes
dejar de sentirte tan mal, debes hacerlo para el bienestar de tu salud y de las
personas que te consideran importante dentro del marco que encierra su
vida. Eres un ser humano normal, con tus
altas y bajas, solo busca el punto donde estas en equilibrio. Grábate en la
cabeza: nadie está excluido de fracasar, ¿recuerdas? ¡Nadie es perfecto!, de
hecho, vivimos en un mundo imperfecto.
Si
contestaste sí a las tres preguntas del primer párrafo, eres, se podría decir,
un ser en extremo responsable. En el caso contrario quizás no, por esa justa
razón más abajo te ayudaré a disipar las dudas. Pero como todos sabemos, y si
no lo sabías, pues apréndelo: Todos los extremos son dañinos.
Por
favor, no vuelvas a maltratarte culpándote porque algo no salió bien, pero sobre todo nunca dejes de intentar algo
por miedo a fracasar, y si acaso estas dentro de la bandeja de los que desearon
morir (que los trague la tierra), descuida el Señor perdonará tus ideas.
Como
con todo en nuestra efímera vida: debemos aprender a llevar el balance, esa es
la clave, APRENDER A LLEVAR EL BALANCE. Pero, ¿qué hacer mientras logramos
encontrar ese BALANCE en nuestras vidas? Sencillo ¿recuerdas aquella añeja pero
excelente frase de todo depende del cristal con que se mira? Sí, esa que dice:
“En este mundo traidor nada es verdad, ni
es mentira, todo depende del cristal con que se mira”. ¡Es hora de
aplicarla aquí! Pero antes, solo para saber dónde estás parado o parada justo
ahora.J
Dividamos
las personalidades según el grado de responsabilidad en tres tipos:
- El en extremo responsable
- El responsable (donde debemos estar, estabilidad total)
- El no responsable (que es el vago que no le importa nada)
El
en extremo responsable, sería aquel que se desvela toda la noche para quedar
bien al otro día con todo, olvidándose de que puede delegar funciones, por
ejemplo, con las madres, imagínense la madre de tres hermosos nenes (el más
chico con pocos meses y el mayor con 2 añitos), mientras el padre sale de parranda
u observa el juego del deporte de su interés, es aquella que se pasa todo el
día en los quehaceres domésticos y los tres nenes, toda la noche atendiendo a
los niños y lavando la ropa en las dos
horas que les dejan los pequeños, porque cuando uno duerme los otros
despiertan, se ve demacrada y ni hablar de ojeras porque apenas duerme una hora
o menos. En el caso de los estudiantes, serían aquellos de las tamañas ojeras y
promedio intachable; durante la elaboración de un trabajo grupal son los que
llevan la mayor carga; se creen tan buenos amigos que aún pasado eso permiten
siga pasando, una y otra vez, repitiendo ese ciclo vicioso, su lema es: si
quieres algo bien hecho, hazlo tú. Si algo no sale como es esperado por este tipo
de personas, pues quieren morirse porque entienden se sacrificaron bastante.
Normalmente mueren jóvenes por alguna enfermedad relacionada a los nervios (en
el peor de los casos).
El
responsable, este es el más estable, administra su tiempo a la perfección, sabe
delegar funciones, su salud es excelente puesto que no se martiriza la vida con
sencilleces y es bastante justo, hace todo lo que le corresponde en el tiempo
debido pero, no se sacrifica con nada, supongamos que hemos repartido los
quehaceres del hogar de modo que a cada quien le toque lavar su ropa, pues
obvio nuestro responsable lavo la suya y hay otro sujeto que no lo ha hecho,
pues el responsable no pondría la vaga excusa de que hay que economizar agua y
detergente, no le lavaría la ropa, diría: ¿No tienes nada que ponerte? ¿No
lavaste tu ropa? Pues sucia te la pones, como al parecer no te interesa en lo
absoluto estar limpio y presentable…
Y
por último se encuentra el no responsable, sí, ese que cuando tiene que estar
en una cita a las 8: 00 am y lo llaman a las 8:10 am para saber dónde está,
dice voy llegando…, y todos sabemos que
aún está en casa; es aquel estudiante que todavía el maestro le da alguna
oportunidad para que no deje la asignatura no la utiliza. Es justo aquel que a
la hora de hacer un trabajo grupal siquiera dice: mañana no podré reunirme con ustedes
para terminar las investigaciones, díganme por favor, ¿cuánto debo aportar
económicamente? O que a la hora de pagar gastos por impresión, encuadernación y
elaboración siempre tiene una excusa, peor aún, dice ladrones a los que
mientras él o ella veían la novela en su cama estaban trabajando.
Volviendo
al tema, veámoslo así, el fracaso es aquel semáforo que nos indica que debemos
cambiar de estrategia. Y como toda acción trae una reacción, pues algunas veces
tenemos que pagar peaje, pero tranquilos, eso no significa que no podamos
intentarlo de nuevo, todo lo contrario, te dice que vuelvas a la batalla y con
mucho más brío, carácter, energía, más fuerza de voluntad, así que a cambiarnos
las baterías. ;)
Aquí
les dejo una reflexión hermosísima sobre el fracaso:
Enfoque
el fracaso en forma diferente
El fracaso no significa
que usted haya cometido una estupidez haciendo el intento… significa que usted
tuvo el coraje de explorar y experimentar ver que resultaría y que no.
El fracaso no significa
que usted no sepa tomar decisiones…. Solo significa que tiene que tomar otra
decisión.
El fracaso no significa
que usted sea un fracaso… lo que significa es que todavía no ha triunfado.
El fracaso no significa
que usted no ha hecho nada… lo que significa es que aprendió algo.
El fracaso no significa
que usted ha sido un tonto… lo que significa es que ha tenido mucha fe.
El fracaso no significa
que usted cayó en desgracia… lo que significa es que tuvo la voluntad de
intentar.
El fracaso no significa
que usted no es capaz… lo que significa es que debe hacer algo de manera
diferente.
El fracaso no significa
que usted sea inferior… lo que significa es que no es perfecto.
El fracaso no significa
que usted malgasto su vida… lo que significa es que tiene una razón para
comenzar de nuevo.
El fracaso no significa
que usted deba rendirse… lo que significa es que debe tratar con más ahínco.
El fracaso no significa
que usted nunca lo lograra… lo que significa es que será necesario un poco más
de tiempo.
El fracaso no significa
que Dios lo abandono… lo que significa es que él tiene una mejor idea.
El fracaso no significa
que usted está acabado… lo que significa es que usted tiene otra oportunidad de
ensayar algo nuevo.
De modo que es cierto:
¡El fracaso nunca es definitivo!
¡Vamos!,
deja de hacerte daño o culparte porque algo no salió bien, recuerda el viejo
adagio de que nunca está más oscura la noche que cuando va a amanecer… NO TE
RINDAS ante las dificultades. Se buen soldado y vuelve a la batalla; Dios no
nos da carga que no podamos llevar y, si él consideró que puedes salir de lo
que sea por lo que estás atravesando, ¿quién eres tú para decir que no puedes?,
claro que puedes, puedes con eso y con mucho más. ¡Eres un ser de triunfo!
¡Bendiciones!
Si
has leído el blog anteriormente seguro conocerás el post llamado Banco de Reflexiones, considerando que, la verdad sería muy incómodo para cada uno de
los que disfrutan del espacio conjunto conmigo el hacer uso del mismo por la
cantidad de reflexiones que pudiera llegar a haber dentro de la misma entrada,
tomé pues, la decisión de hacer otro blog (bajo el mismo nombre: Banco de Reflexiones) dedicado exclusivamente a eso, de forma tal que puedas encontrar la
reflexión que buscas de manera mucho más
fácil y atractiva, les esperamos por allá.
Dejaré
el link (si acaso no observaste los enlaces en el párrafo anterior), por si
deseas darle una miradita y contarme que te parece.
Ahora si me despido,
¡Bendiciones!
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