sábado, 10 de agosto de 2013

Banco de Reflexiones

Justo como se había prometido, aquí podrán encontrar una selección de mejores reflexiones que he tenido la oportunidad de leer, esas que nos hacen cuestionarnos y, por tanto, provocan cambios positivos en cada uno de nosotros para nuestro bien y el de los pocos o muchos que nos rodean, además de, ¿por qué no? nuestros seres queridos... ten presente que este post se actualizará constantemente, por lo que encontrarás nuevas reflexiones cada semana!!!


Una Sonrisa


Sonríe

Una sonrisa cuesta poco
y produce mucho.

No empobrece a quien la da
y enriquece a quien la recibe.

Dura solo un instante
y perdura en el recuerdo eternamente.

Es la señal eterna
de la amistad profunda.

Nadie hay tan rico que no pueda vivir sin ella,
y nadie tan pobre que no la merezca.

Una sonrisa alivia el cansancio,
renueva las fuerzas
y es consuelo en la tristeza.

Una sonrisa tiene valor
desde el comienzo en que se da.

Si crees que a ti la sonrisa no te aporta nada,
sé generoso y aporta la tuya,
porque nadie tiene tanta necesidad de la sonrisa
como quien no sabe sonreír.



Haz la Promesa


De ser tan fuerte que nada ni nadie pueda perturbar la paz de tu espíritu

De hablar de salud, progreso y felicidad a todos los que encuentres.

De hacer sentir a tus amigos que hay algo grande en ellos.

De ver todo por el lado noble y hermoso haciendo que sea sincero

De tener tanto entusiasmo por el éxito de los demás como por el tuyo propio.

De pensar solo lo mejor de esperar solo lo mejor.

De olvidar los errores del pasado y luchar por las grandes realizaciones del porvenir 

De llevar todo el tiempo un semblante alegre y tener siempre una sonrisa para todos 

De emplear tanto el tiempo en tu mejoramiento que no tengas lugar para criticar a los demás

De ser tan grande para la pena, tan noble para la cólera, tan fuerte para el miedo que tu felicidad no tema la presencia del dolor.


Anónimo



Hoy Creo



“Hoy creo que me irá bien. Hoy anticipo cosas agradables, caras sonrientes, relaciones armoniosas.


Hoy creo en mí, en mi propio valor interior. Confío en que mantendré durante todo el día de hoy una actitud positiva, la cual se traducirá en actos eficientes y exitosos.


Hoy creo en el otro. Frente a cualquier cosa que me moleste de otra persona, me diré que es causado por algo que no comprendo de momento.


No juzgaré, y así no me heriré.


En cambio seguiré creyendo en él, en su buena fe, en su propio valor diferente al mío, y seguiré esperando siempre algo mejor de él, sabiendo que aquello que espere, eso tendré.


Hoy creo en Dios, en un Dios que me ama, que cree en mi, que sabe los logros de que soy capaz, porque Él mismo puso en mí las cualidades necesarias para tenerlos.


Hoy demostraré mi agradecimiento usando esas cualidades, y así creceré en eficiencia, en simpatía y en felicidad.


Hoy creo que los cabellos de mi cabeza están contados. Hoy creo que soy valioso para Dios.


Hoy creo que soy querido por El, y que seré cuidado y protegido.


No me domina el ayer. No me procupa el mañana. Soy libre hoy, porque...



¡HOY CREO!

Copilado de: Manual de Orientación Académica e Institucional (Universidad Autónoma de Santo Domingo).



El Eco


Un niño y su padre están caminando en las montañas. De repente, el hijo se cae, se lastima y grita: “¡Ayyyyy!”

Para su sorpresa oye una voz repitiendo en algún lugar de la montaña: “¡Ayyyyy!”.

Con curiosidad el niño grita: “¿Quién está ahí?” Y recibe como respuesta: “¿Quién está ahí?”.

Enojado por la respuesta, el niño grita:“¡Cobarde!” Y recibe como respuesta:“¡Cobarde!”.

El niño mira a su padre y le pregunta: “¿Qué sucede, papá?”.

El padre, sonriendo, le dice:

“Hijo mío, presta atención”, y grita a la montaña: “¡Te admiro!” Y la voz le responde:“¡Te admiro!”. De nuevo, el hombre grita: “¡Eres un campeón!” Y la voz le responde:“¡Eres un campeón!”

El niño está asombrado, pero no entiende. Entonces, el padre le explica lo siguiente:

“La gente lo llama eco, pero en realidad es LA VIDA. Te devuelve todo lo que dices y haces. Nuestra vida es solamente un reflejo de nuestras acciones; si deseas más amor en el mundo, crea más amor a tu alrededor; si deseas felicidad, da felicidad a los que te rodean; si quieres una sonrisa en el alma, da una sonrisa al alma de los que conoces.

“Esta relación se aplica a todos los aspectos de la vida. La vida te dará de regreso, exactamente, aquello que tú le has dado. Tu vida no es una coincidencia, es un reflejo de ti”.

Alguien dijo: “Si no te gusta lo que recibes de vuelta, revisa muy bien lo que estás dando”.




Mi Declaración de Autoestima

Virginia Satir


Yo soy yo.

En todo el mundo no existe nadie igual, exactamente igual a mí. Hay personas que tienen aspectos míos, pero en ninguna forma el mismo conjunto mío. Por consiguiente, todo lo que sale de mi es auténticamente mío porque yo sola lo elegí.

Todo lo mío me pertenece: mi cuerpo, todo lo que hace; mi mente, con todos sus pensamientos e ideas; mis ojos, incluyendo todas las imágenes que perciben; mis sentimientos, cualesquiera que sean: ira, alegría, frustración, amor, decepción, emoción; mi boca, y todas las palabras que de ella salen, refinadas, dulces, o cortantes, correctas o incorrectas; mi voz, fuerte o suave, y todas mis acciones, sean para otros o para mí.

Soy dueña de mis fantasías, mis sueños, mis esperanzas, mis temores.
Son míos mis triunfos y mis éxitos, todos mis fracasos y errores.

Puesto que todo lo mío me pertenece, puedo llegar a conocerme íntimamente. Al hacerlo, puedo llegar a quererme y sentir amistad hacia todas mis partes. Puedo hacer factible que todo lo que me concierne funcione para mis mejores intereses.

Sé que tengo aspectos que me desconciertan y otros que desconozco. Pero mientras yo me estime y me quiera, puedo buscar con valor y optimismo soluciones para las incógnitas e ir descubriéndome cada vez más.

Como quiera que parezca y suene, diga y haga lo que sea, piense y sienta en un momento dado, todo es parte de mí ser. Esto es real y representa el lugar que ocupo en ese momento del tiempo.

A la hora de un examen de conciencia, respecto de lo que he dicho y hecho, de lo que he pensado y sentido, algunas cosas resultarán inadecuadas. Pero puedo descartar lo inapropiado, conservar lo bueno e inventar algo nuevo que supla lo descartado.

Puedo ver, oír, sentir, decir, y hacer. Tengo los medios para sobrevivir, para acercarme a los demás, para ser productiva y para lograr darle sentido y orden al mundo de personas y cosas que me rodean. Me pertenezco y así puedo estructúrame.



Yo soy yo y estoy bien.



En esta ocasión no hago comentarios, no les brindo mi parecer al respecto, porque entiendo eso pudiera influenciar en que aspectos de su vida aplicarlas.

Esperamos les hayan gustado, si conoces alguna reflexión que consideras puede estar aquí puedes compartirla con nosotros :)

¡Bendiciones!

No hay comentarios:

Publicar un comentario